|
Nació en Munébrega (Zaragoza) en 1675, y protegido por un tío suyo sacerdote que advirtió en él grandes aptitudes para el estudio, cursó en la Universidad de Zaragoza, en tan sólo dos años, las humanidades y seguidamente la filosofía, asistiendo a la cátedra del mercedario Fray Francisco Salvador Gilaberte, la teología y la moral, todo ello con tanto aprovechamiento que, apenas concluidos sus estudios, obtuvo por oposición un curato de su arzobispado. Sin embargo, buscando vida más austera y retirada, en 1704 vistió el hábito de San Jerónimo en el monasterio de Santa Engracia, en el que profesó al año siguiente. Pasó después al colegio de Sigüenza, y habiendo opositado a la lectoría de filosofía, fue pasante de esta disciplina en el colegio de Ávila y seguidamente lector nuevamente en el de Sigüenza. Fue después lector de teología y Sagrada Escritura en Salamanca, y habiendo obtenido el magisterio, volvió a Sigüenza y posteriormente a Zaragoza, de cuyo monasterio fue prior. Fue también visitador general de los monasterios de Andalucía y examinador sinodal de los obispados de Huesca y Sigüenza. Falleció en el monasterio de Santa Engracia de Zaragoza el 9 de mayo de 1759.
Doctrinalmente militó en el escolasticismo, desde cuyos supuestos combatió el cartesianismo y el atomismo de Gassendi y Maignan en un apéndice que puso al Cursus Artium de su hermano de Orden Fray Buenaventura de San Agustín.
|
|